
Este nuevo viaje aportó nuevas experiencias, emociones y porqué no decirlo, sin sabores también. Pero todo es parte del camino.
Le doy gracias a mi DIOS por cada una de las experiencias dadas por las que pasé y por las que deberé pasar. Sin duda que de ellas han nacido muchos aprendizajes de vida. Esos aprendizajes significativos que marcan nuestra línea a seguir.
Este viaje me puso en frente muchas sorpresas. Estuvo lleno de alegrías y emociones en donde descubrí desde mi risa más contagiosa que había tenido hasta la tristeza más dolorosa desde lo más profundo de mi corazón, esa que no había conocido antes y que solo he vivido con la pérdida de mi amada madre.
Sin duda que cada una de las experiencias de este singular viaje me pone en otra postura frente a la vida. Tal vez reafirme un poquito más mis convicciones…
Pero creo firmemente que DIOS está en cada paso dado. El escenario está en calma, me siento a la espera de lo que vendrá.
Tantas cosas por vivir, tantas cosas por ver, tantas por aprender, tantas......junto a Él.