lunes, 7 de julio de 2008

Orgullo y Prejuicio


Cada vez que veo esta película basada en la novela de Jane Austen, reflexiono acerca de éstas dos palabras que muchas veces hemos tenido en nuestra forma de ser, y que también ha estigmatizado a muchas personas a través de los años.


Claro, a través de generaciones las sociedades han sido tal vez victimas de estos conceptos, motivados por creencias y escala de valores, que marcaron estilos de vida.

Los prejuicios, las tradiciones, las apariencias, las clases sociales marcadas por sentimientos de superioridad, etc.., que ciertamente no te dan ni una pizquita de felicidad, donde prima el color de quién tiene y ostenta más y a la extrema importancia a las letras.


Bueno tal vez es exagerada mi apreciación sobre esta excelente película, pero lo cierto es que hasta en la actualidad, sumidos en el consumismo y en las apariencias, es que olvidamos que el Señor nació en un humilde pesebre, siendo rey de reyes y dueño del oro y de la plata, no necesitando de la vanagloria por ello, sino que por su gracia y humildad es que era admirable.

4 comentarios:

Keila dijo...

Uy, esta es una de mis pelis favoritas, y el libro, ni hablar. Pero como dices, debemos recordar que nuestro Señor no tuvo NI PREJUICIOS, ni ORGULLO.

Alejandro Vega dijo...

Hola Claudia! Considero tu apreciación muy acertada.
Las costumbres se vuelven dogmas para muchos, y las élites marcan los destinos de los demás.
esto no tiene que ser así necesariamente, pero es difícil hacer una diferencia en este mundo serial.
}Saludos!

elim-el oasis de Eva dijo...

Esta es también una de mis películas preferidas (la versión de la BBC, sobre todo), la primera es otra de la autora (Sentido y Sensibilidad). Y muy buena la aplicación sobre Jesús, que siempre debe ser nuestro modelo. Saludos.

Claudia Gonzalez Cañas dijo...

Hola elim-el oasis de Eva, gracias por visitar mi humilde blog. Sábes éste tipo de películas me gustan mucho, porque muestran realidades sociales.

Bendiciones para tí, Claudia